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Proxy web o VPN: ¿en qué se diferencian?
Callum Tennent
Callum Tennent supervisa la manera en que probamos y analizamos los servicios de VPN. Es miembro de la IAPP y sus consejos sobre VPN han sido publicados en Forbes e Internet Society. Leer biografía completa
Tanto los proxies web como las redes privadas virtuales (VPN) actúan como intermediarias entre tu dispositivo e Internet, redirigiendo tu tráfico web a través de un servidor remoto. Ambas pueden usarse para cambiar tu dirección IP y desbloquear contenido georrestringido, pero lo hacen de maneras distintas y con diferentes niveles de privacidad, seguridad y funcionalidad.
A pesar de sus similitudes, los proxies web y las redes privadas virtuales (VPN) difieren en aspectos que pueden repercutir significativamente en tu seguridad online. En este sentido, no siempre es fácil discernir qué herramientas son fiables o qué servicios responden adecuadamente a tus necesidades.
En esta guía, comparamos exclusivamente las VPN personales y los proxies web, dos herramientas que suelen confundirse dado que ambas se usan para desbloquear contenido en internet.
La siguiente tabla resume las principales diferencias entre un proxy web y una VPN personal:
Parámetro
Proxy web
VPN
Principal uso
Desbloquear páginas web
Proteger tu privacidad y seguridad online, desbloquear páginas web, acceder a servicios de streaming geobloqueados y descargar torrents
Velocidad
Lento
Más rápido
Cifrado
AES/ChaCha20 o sin cifrado
AES/ChaCha20
Cobertura
Ventana del navegador
Todo el tráfico web
Precio
Generalmente gratuito
Generalmente de pago
Servicio de atención al cliente
Poco frecuente
Chat en directo y atención al cliente vía email
Facilidad de uso
No requiere instalación
Requiere la instalación de software
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¿En qué se diferencian un proxy web y una VPN?
Un proxy web es un tipo de sitio web que redirige el tráfico de tu navegador a través de un servidor intermediario.
Cuando usas un proxy web, lo que estás haciendo es utilizar una web para solicitar el acceso a otro sitio web. El sistema es el siguiente: escribes la URL que quieres visitar en el campo que aparece en tu proxy web. A continuación, el proxy web busca y procesa la URL, cambiando las solicitudes de archivos e imágenes de la página para adaptarlas al proxy. Por último, este envía la página ya procesada a tu navegador.
Con esto se consigue que la web de destino vea que todas las solicitudes provienen de la dirección IP del proxy y no de tu dirección IP personal.
Usando el proxy web gratuito de Hide.me en Google Chrome.
Estos solo actúan en la ventana del navegador que usa la URL del proxy web (p. ej. https://nl.hideproxy.me/go.php?u=example). Por lo tanto, no afectan al tráfico de otras ventanas del navegador ni a otras aplicaciones de tu dispositivo.
Los proxies web tampoco cifran necesariamente tus solicitudes. Algunos proxies avanzadas ofrecen cifrado SSL, pero suele ser menos robusto que el cifrado de una VPN.
En cambio, una VPN es un tipo de software que crea un túnel cifrado entre tu dispositivo y un servidor remoto de tu elección.
Cuando descargas una aplicación VPN y te conectas a un servidor, esta encapsula y redirige todo el tráfico de red que sale de tu dispositivo, incluido el tráfico de diferentes aplicaciones y clientes.
Este proceso no solo oculta tu dirección IP real, sino que también hace que tu tráfico web sea indescifrable para usuarios no autorizados. Asimismo, también impide que tus solicitudes sean interceptadas en redes Wi-Fi no cifradas y te protege de las actividades de vigilancia de terceros, como puede ser tu proveedor de servicios de Internet (ISP).
Generalmente, las VPN usan sistemas de cifrado mucho más sofisticados para proteger la transmisión de datos entre tu dispositivo y el servidor VPN. También son más fiables para desbloquear contenido georrestringido y suelen ofrecer características adicionales como un Kill Switch o una política de cero registros transparente.
Resumen: Principales diferencias entre un proxy web y una VPN
Tanto los proxies web como las VPN sirven para ocultar temporalmente tu dirección IP y desbloquear páginas web georrestringidas. No obstante, este es el único rasgo que comparten, pues difieren significativamente en la robustez de su cifrado, en la compatibilidad de dispositivos y en el nivel de privacidad que ofrecen, entre otros aspectos:
CONSEJO PROFESIONAL: No te recomendamos usar un proxy web si te preocupa tu privacidad online. Las VPN no solo son más rápidas y seguras, sino que además cifran todo el tráfico de tu dispositivo. Con un proxy web, eres vulnerable a fugas y a las prácticas de recopilación de datos.
Las VPN cifran de forma robusta todo el tráfico web de tu dispositivo. Esto lo consiguen gracias a estándares inquebrantables como OpenVPN con AES-256 o WireGuard con ChaCha20. Algunos proxies web ofrecen cifrado HTTPS con AES-256 o ChaCha20, mientras que otros no ofrecen ningún tipo de cifrado.
Los proxies web son habitualmente más lentos que las VPN. Ambas herramientas ralentizarán en mayor o menor medida tu conexión. No obstante, y a pesar de lo que se cree, los proxies web tendrán un mayor impacto en tus velocidades, puesto que necesitan realizar tareas adicionales de procesamiento y filtrado para reescribir la página web de destino. Aunque el cifrado VPN también aumenta la carga de procesamiento, este no altera elementos de la página web, por lo que ofrecen tiempos de carga menores.
Las VPN son compatibles con diferentes dispositivos y sistemas operativos, mientras que los proxies web solo dan cobertura a una ventana del navegador. Las VPN actúan a nivel de red, lo que significa que cifran todo el tráfico de tu dispositivo. De hecho, puedes usar una VPN en múltiples dispositivos simultáneamente, mientras que los proxies web solo funcionan en una ventana de tu navegador.
Las VPN te permiten personalizar tu conexión. La mayoría de VPN te permiten conectarte a servidores de docenas de ubicaciones, cambiar de protocolo o sistema de cifrado, habilitar un Kill Switch, configurar servidores Multi-Hop y mucho más. Algunos proxies web te permitirán deshabilitar las cookies, activar el cifrado HTTPS o eliminar ciertos anuncios, pero nada más.
Las VPN de calidad son de pago, mientras que los proxies web son casi siempre gratuitos. Aunque existen versiones gratuitas y de pago de ambas herramientas, las opciones de pago son habitualmente mucho más seguras, ofrecen más funciones técnicas y no tienen ningún incentivo para recolectar datos de tu actividad online.
Navegar por internet: Proxy web vs. VPN
Ahora que ya hemos repasado sus diferencias técnicas, quizá te estés preguntando en qué difieren un web proxy y VPN en términos prácticos. Dado que utilizan diferentes métodos para ocultar tu dirección IP real, internet puede tener un aspecto diferente dependiendo de qué herramienta utilices.
Echa un vistazo a este video para ver las diferencias de usar un proxy web y una VPN para navegar por internet:
Ponemos a prueba los servidores proxy y las VPN para ver cómo es usarlos para navegar por Internet.
¿Qué es mejor: un proxy web o una VPN?
En esta sección, desgranaremos las principales diferencias entre los proxies web y las VPN, y explicaremos cómo funcionan exactamente cada una de estas herramientas.
En la siguiente tabla, encontrarás una comparativa de ambas por categorías:
Las VPN de primer nivel usan cifrado ChaCha20 o AES-256. También suelen llevar a cabo auditorías de seguridad para detectar y corregir vulnerabilidades.
Los proxies web, o bien no ofrecen cifrado, o bien proporcionan cifrado HTTPS. Algunos proxies web alojan anuncios fraudulentos infectados con malware.
Ambas herramientas repercutirán negativamente en tus velocidades, pero los proxies web suelen ser más lentos que las VPN porque tienen que dedicar más tiempo a procesar, filtrar y alterar respuestas en servidores congestionados.
Las VPN de pago no registran datos, llevan a cabo auditorías externas y publican informes de transparencia. Generalmente, los proxies web no cuentan con políticas de privacidad.
Las VPN tienen una gran cantidad de direcciones IP que suelen reciclarse para desbloquear servicios de streaming georrestringidos. La mayoría de proxies no cifran tu tráfico, por lo que las plataformas de streaming pueden detectar y bloquear fácilmente las conexiones proxy.
Las VPN ofrecen sistemas de cifrado sofisticados y ajustes adicionales que permiten descargar torrents rápidamente. En cambio, la mayoría de proxies web no están diseñados para descargar torrents de forma privada o segura.
El cifrado de las VPN las hace más efectivas a la hora de sortear los cortafuegos de países con censura online. Algunas VPN ofrecen funciones de ofuscación adicionales o combinan proxies SOCKS5 con servidores VPN.
Para utilizar un proxy web no tienes que instalar ningún tipo de software. Solo tienes que introducir una URL en la web de un proxy gratuito y acceder a la página solicitada. En cambio, las VPN te obligan a que descargues su software y te des de alta en el servicio para usarla.
Seguridad y cifrado
Ganador: VPN
Una VPN cifra todo el tráfico de red de tu dispositivo para impedir que tu ISP te rastree y protegerte del espionaje en redes no cifradas.
El cifrado es el proceso que se encarga de codificar datos para que solo los usuarios autorizados puedan entender la información. La cifra (p. ej. AES-256) es el algoritmo responsable de convertir el mensaje original, llamado texto simple, en un texto cifrado que lo hace ilegible para intrusos.
Si usas una VPN de calidad, esta te permitirá elegir el protocolo de la conexión y el algoritmo criptográfico. Recomendamos usar WireGuard con cifrado ChaCha20 o OpenVPN con cifrado AES-256, considerados por muchos virtualmente inquebrantables.
Con la ayuda de un software de inspección de paquetes, verificamos que Windscribe VPN codifica nuestro tráfico de manera eficaz.
La mayoría de proxies web no cifran tu tráfico. Si utilizan alguna forma de cifrado, suelen ser los mismos protocolos que se utilizan para proteger las páginas web HTTPS. Si se implementan de forma correcta y se elige el sistema de cifrado adecuado, pueden ser tan seguros como una VPN.
Nunca uses un proxy web que no esté protegido mediante HTTPS, ya que tu ISP o cualquier otra persona que ejecute un ataque Man-In-The-Middle (MITM) podrán averiguar qué páginas visitas a través del proxy web.
Es posible que el sitio web de destino use HTTPS, pero los datos que recibas del proxy web estarán en texto plano, es decir, sin cifrar.
La mayoría de proxies web no tienen motivos para priorizar tu privacidad o seguridad online. Más bien todo lo contrario, estos incitan a los usuarios a compartir sus credenciales de acceso o información personal, datos que pueden explotar o vender a terceros.
Velocidad
Ganador: VPN
Los proxies web son generalmente más lentos que las VPN porque usan servidores congestionados para procesar, filtrar y reescribir la página web solicitada.
Un proxy web obtiene los datos que has solicitado del servidor de la web de destino, los procesa (lo que suele incluir cambiar las URL de las imágenes, filtrar anuncios, eliminar scripts u objetos, entre otros procesos), y finalmente genera la página web con la cabecera del proxy antes de enviártela.
Esta larga secuencia de pasos incrementa el tiempo de procesamiento y provoca que la página tarde más en cargar.
Las VPN cifran tu tráfico, lo que también afecta a tus velocidades, pero estas envían la información directamente del servidor de la web de destino a tu navegador, sin pasar por procesos adicionales.
Para verificarlo, hemos analizado las velocidades de descarga de tres proxies web (KProxy, CroxyProxy y Proxyium) y de tres VPN (ExpressVPN, NordVPN, and Proton VPN Free) en una conexión de 350 Mbps. La siguiente tabla muestra un resumen de nuestros resultados:
Servicio
Velocidad de descarga
(350 Mbps de partida)
Pérdida de velocidad (%)
Ubicación del servidor
ExpressVPN
327 Mbps
6,57 %
Estados Unidos
NordVPN
302 Mbps
13,7 %
Estados Unidos
Proton VPN Free
167 Mbps
52,2 %
Estados Unidos
KProxy
338 Mbps
3,4 %
Canadá
CroxyProxy
5 Mbps
98,5 %
Estados Unidos
Proxyium
3 Mbps
99,1 %
Polonia
También puedes consultar la siguiente gráfica para ver una comparativa entre un proxy web y una VPN en términos de velocidad:
Detectamos que las VPN de mayor calidad redujeron nuestras velocidades menos de un 10 % tras conectarnos a un servidor VPN del mismo país. Esto se debe en parte gracias a la amplia variedad de servidores que poseen, lo que les permite distribuir equitativamente los usuarios y optimizar así sus velocidades. En cambio, la mayoría de proxies cuentan con un número muy limitado de ubicaciones, lo que suele provocar problemas de congestión.
De hecho, CroxyProxy y Proxyium registraron velocidades extremadamente lentas en nuestros tests. Nuestra velocidad de Internet disminuyó más de un 90 % usando estos proxies web, los cuales no siquiera lograron alcanzar los 10 Mbps en una conexión de 350 Mbps.
KProxy es el proxy web más rápido que hemos testado, superando incluso a algunas VPN de pago. Sin embargo, KProxy no cuenta con los estándares de seguridad mínimos para poder recomendarlo. Entre otras cosas, registra tu dirección IP real y sus servidores fallan con demasiada frecuencia.
Privacidad y fiabilidad
Ganador: VPN
Para mejorar su competitividad, las VPN de pago suelen implementar medidas de privacidad robustas, como políticas de cero registros estrictas, auditorías independientes e informes de transparencia detallados. Casi siempre es posible saber a quién pertenece la VPN, así como el país desde donde opera la empresa.
La mayoría de proxies web no comparten el mismo interés por la transparencia, ni tienen incentivos para hacerlo. Es habitual que los proxies web gratuitos recopilen datos personales o credenciales de acceso para monetizar su servicio, y se ha descubierto que incluso algunos han llegado a inyectar código malicioso en el tráfico de los usuarios.
Es bastante revelador que la mayoría de los proxies web admitan recopilar datos en su política de registros o que ni siquiera dispongan de tales políticas. En la mayoría de casos, no se sabe quién está detrás del servicio ni cuáles son sus motivaciones.
Proxyium, que registra tu dirección IP real durante 60 días, no facilita datos de la compañía responsable en sus Términos y Condiciones ni en su Política de Registros, pero parece estar relacionada con ProxyScrape.
También es mucho más probable que un proxy web revele tu dirección IP real a las páginas web que visitas.
Un proxy web no solo redirige el tráfico de tu navegador a la web de destino, sino que también modifica el contenido de la página en cuestión para reescribir los enlaces y los archivos que este necesita cargar (como JavaScript, CSS y las imágenes).
En algunos casos, este proceso falla, lo que puede dejar al descubierto y filtrar tu dirección IP a la página web de destino.
Algunos proxy web también añaden la cabecera X-Forwarded-For a la solicitud que se envía al servidor web, la cual incluye tu dirección IP real. Un servidorVPN jamás incluirá este encabezado, por lo que la página solo verá la dirección IP del servidor VPN.
Aunque reducido, existe un pequeño grupo de proxies web gratuitos que son fiables. No obstante, en la mayoría de casos, si el servicio es gratuito, o bien te está bombardeando con anuncios intrusivos, o bien está almacenando y vendiendo tu actividad de navegación y credenciales de acceso a terceros.
Ahora bien, para ser justos, lo mismo aplica para muchas VPN gratuitas. Existen unas pocas VPN gratuitas que son seguras, pero incluso las más populares no son más que simples proxies web disfrazados.
Si valoras especialmente tu privacidad online, es mucho más probable que una VPN de pago evite la publicidad invasiva y sea completamente transparente sobre su política de registros, infraestructura de servidores y prácticas corporativas.
Cobertura del tráfico
Ganador: VPN
Las VPN suelen venir en forma de aplicaciones que instalas en tu dispositivo. Cuando inicias la aplicación y te conectas a un servidor VPN, el software redirige y cifra todo el tráfico de internet que sale de tu dispositivo.
Esto significa que todo el tráfico de red que sale de tu dispositivo, ya sea de tu navegador, cliente de correo electrónico o juego al que estés jugando, estará protegido por el túnel cifrado. Tu ISP no podrá ver tu actividad online porque todo el dispositivo está cubierto por la VPN.
En cambio, los proxies web solo actúan en una ventana de tu navegador. Cuando usas un proxy web, solo el tráfico de esa pestaña pasará por el servidor proxy.
Los proxies web actúan en una única pestaña de tu navegador, mientras que las VPN dan cobertura a todas las aplicaciones y servicios de tu equipo una vez activadas.
Si envías datos desde otra aplicación de tu dispositivo (como un cliente de torrenting) o incluso otra pestaña de tu navegador, cualquier intruso que esté espiando tu actividad podrá ver tu dirección IP real. Por ende, usar un proxy web gratuito es mucho menos seguro que usar una VPN.
Precio
Ganador: Proxy
Los proxies web son completamente gratuitos. En cambio, tras analizar el precio de las 20 VPN mejor valoradas del mercado, averiguamos que el coste mensual promedio de una VPN es actualmente de 4,11 $ suscribiéndote a un plan anual o multianual.
Si eres nuevo en el mundo de las VPN y quieres más flexibilidad, puedes optar por un contrato mensual, que suele rondar los 11,77 $ al mes.
Cabe señalar, no obstante, que pagar por una VPN significa que el servicio no tiene que inyectar publicidad intrusiva para mantener su costosa red de servidores.
Aunque existen algunas VPN gratuitas que son seguras, estas suelen imponer límites de datos, ofrecen peores velocidades y no pueden desbloquear tantos servicios de streaming como las de pago. También descubrimos que el 25 % de las VPN gratuitas sufren fugas de datos, lo que incluye fugas de IP y DNS.
Proxyium es gratuito, pero no incluye Kill Switch ni te permite personalizar el cifrado.
Los proxies web son generalmente gratuitos, pero ofrecen un producto rudimentario con menos funciones y un sistema de seguridad más débil.
En lugar de solicitar una suscripción por su servicio, estas empresas optan por explotar a sus usuarios y lucrarse de formas poco éticas.
Streaming
Ganador: VPN
Los servicios de streaming restringen su contenido a ciertos países en función de los derechos de emisión vigentes. Si cambias tu dirección IP, puedes cambiar tu ubicación virtual, eludir dichas restricciones y desbloquear contenido de otros países.
Aunque ambas herramientas son capaces de cambiar tu dirección IP, las VPN son mucho mejores a la hora de desbloquear servicios de streaming, ya que disponen de más estrategias para esquivar las restricciones de estas plataformas.
Las VPN mejor valoradas desbloquean eficazcmente los servicios de streaming de Estados Unidos.
Los servicios de streaming trabajan activamente para bloquear las direcciones IP que provienen de proxies o servidores VPN. Esto provoca que la gran mayoría de direcciones IP de los proxies gratuitos resulten ineficaces para desbloquear servicios de streaming.
Las VPN son tecnológicamente más avanzadas, ya que sus capacidades no se limitan exclusivamente a cambiar tu dirección IP. También pueden cambiar tu servidor DNS y enmascarar tu geolocalización HTML5 o localización GPS cuando se usan con una extensión de navegador.
Las VPN de pago tienen los recursos necesarios para invertir en direcciones IP dinámicas y burlar las restricciones de las plataformas de streaming, mientras que los proxies web gratuitos no están capacitados para ofrecer este nivel de funcionalidad.
En nuestras pruebas con el proxy web de Hide.me, ni siquiera fuimos capaces de introducir nuestros datos de accceso en Netflix. Aunque sí que pudimos iniciar sesión en la misma plataforma con Proxyium, las constantes interrupciones nos impidieron disfrutar de una experiencia fluida.
Dicho de otro modo, los proxies web no sirven para acceder a servicios de streaming como Netflix, Disney+ o Max. Sencillamente, no disponen de la tecnología ni las capacidades de geosuplantación de una VPN, lo que hace que para los servicios de streaming les sea mucho más fácil detectarlas y bloquearlas.
Torrenting
Ganador: VPN
Los proxies web no están diseñados para descargar torrents de forma anónima, pues solo funcionan en una única ventana de tu navegador. Aunque pueden ser útiles para visitar páginas web concretas, no te servirán de nada si descargas o compartes archivos en una aplicación separada, como un cliente de torrenting.
Las VPN de calidad ocultan tu dirección IP y tu actividad online a tu ISP.
Las VPN son mucho más adecuadas para descargar archivos torrent de forma privada. Estas cifran todo el tráfico de red de tu dispositivo, lo que impide que tu ISP pueda ver qué archivos estás descargando e incluso el hecho de que estás descargando torrents.
Las VPN también ofrecen funciones adicionales, como un Kill Switch, redirección de puertos y túnel dividido, que facilitan y agilizan el proceso de descarga de torrents.
Las mejores VPN para descargar torrents implementan políticas de privacidad de cero registros, informes de transparencia y servidores sin disco para no recopilar datos de sus clientes.
Elusión de la censura
Ganador: VPN
Los proxies web no ofrecen los estándares de seguridad ni fiabilidad necesarios para burlar los sistemas de censura. Te hacen vulnerable a fugas de datos y a menudo son bloqueados en países con cortafuegos robustos.
El Gran Cortafuegos de China bloquea el proxy de Hide.me, considerado el proxy web más seguro de la red.
Las VPN son mucho más fiables para eludir la censura web. Las mejores opciones integran protocolos Stealth y servidores ofuscados, que están específicamente diseñados para burlar la censura en Internet.
Las VPN de pago también tiene más recursos para mejorar de forma continua su tecnología de ofuscación. Por contra, los proxies web gratuitos no priorizan a los usuarios que buscan sortear la censura online, ya que carecen de los recursos necesarios para financiar el desarrollo de dicha tecnología.
Servicio de atención al cliente
Ganador: VPN
Las compañías detrás de las VPN tienen incentivos económicos para ofrecer el mejor servicio posible. Dicho de otro modo, necesitan que sus clientes sigan pagando una suscripción y no cambien de servicio.
Las VPN ofrecen tres tipos de atención al cliente: chat en vivo, soporte vía email y otros recursos online (como videotutoriales o guías). Estos suelen estar disponibles desde el sitio web oficial del proveedor de la VPN, generalmente centralizados en la página de soporte.
Algunas VPN también incluyen un chatbot, aunque la mayoría brindan una experiencia bastante frustrante. No obstante, siempre puedes optar por solicitar asistencia vía email.
Nos pusimos en contacto con el servicio de soporte de PrivateVPN a través de su chat en vivo y recibimos asistencia al instante.
Los proxies web, especialmente los gratuitos, suelen estar gestionados por empresas mucho más pequeñas que no cuentan con una red de soporte real.
Los proxies web que cuentan con servicio de atención al cliente suelen ofrecerlo porque están vendiendo o promocionando otro tipo de producto, como el scraping de sitios web o servicios de automoción.
Así pues, estos proxies web de pago están dirigidos principalmente a propietarios de negocios que buscan los servicios de un servidor proxy, y no a usuarios individuales que necesitan seguridad en la red.
Facilidad de uso
Ganador: Proxy
Usar un proxy web es increíblemente fácil. Solo tienes que abrir tu navegador, acceder a la web del proxy e introducir la URL de la página que quieres visitar.
Sin embargo, las páginas renderizadas mediante proxies web pueden aparecer distorsionadas o con funcionalidades reducidas. Por ejemplo, algunos proxies web no pueden cargar videocontenido de YouTube o Netflix. También suelen tener problemas para cargar imágenes detalladas.
Esto suele provocar que la experiencia de usuario ofrecida por un proxy sea más frustrante que la ofrecida por una VPN.
Por su parte, las VPN exigen que instales su software en tu dispositivo, pero, una vez instaladas, las aplicaciones son generalmente muy fáciles de usar. Si estás navegando por la red, solo tienes que iniciar sesión, elegir tu servidor preferido de una lista de países y hacer clic en un botón para conectarte.
Tipos de proxies
Además de los proxy web, existen otros tipos de proxies que han sido diseñados para satisfacer diferentes necesidades tanto en el ámbito personal como en el comercial.
Los servidores proxy son capaces de distribuir el tráfico, almacenar datos en caché para agilizar solicitudes frecuentes y actuar como cortafuegos y filtros web para evaluar paquetes de datos según las políticas de seguridad establecidas.
Cada tipo de proxy está optimizado para un uso concreto, ofreciendo diferentes niveles de privacidad, seguridad y funcionalidad que van más allá de las capacidades de un proxy web.
Los proxies SOCKS, por ejemplo, pueden procesar cualquier tipo de tráfico de internet, no solo sobre el tráfico del navegador. Los proxies transparentes, empleados mayormente por organizaciones, interceptan todo el tráfico de la red, sin que estos requieran configuración alguna por parte del usuario, para filtrar contenido o realizar monitoreos.
Estos son algunos de los proxies más comunes y sus características:
Proxy de reenvío
Uso principal: Comercial o individual
Si oyes a alguien usar el término proxy en una conversación, lo más probable es que se esté refiriendo a un forward proxy o proxy de reenvío. Se trata de un proxy que actúa como intermediario entre un dispositivo (como un ordenador o smartphone) e internet.
Básicamente, los proxies de reenvío procesan el tráfico que viaja desde tu dispositivo hasta internet.
Por ejemplo, cuando accedes a una página web a través de un proxy de reenvío, tu dispositivo envía primero la solicitud al servidor del proxy. Después, el proxy de reenvío busca la página web solicitada y la transmite a tu dispositivo.
Dicho de otra manera, los proxies de reenvío actúan a modo de intermediarios entre el usuario final y el tráfico de red. Este término abarca un amplio abanico de proxies. Los proxies residenciales, los proxies de centros de datos y los proxies públicos son todos ejemplos de proxies de reenvío que han sido configurados de formas distintas para desempeñar diferentes funciones.
Proxy inverso
Uso principal: Comercial
Los proxies inversos son un tipo de servidor proxy que rara vez necesitarás configurar tú mismo, pero que es muy probable que interactúes con ellos en tu día a día sin saberlo.
Al igual que los proxies de reenvío, estos actúan como intermediarios entre un dispositivo e internet. Sin embargo, los proxies inversos procesan el tráfico entrante destinado a múltiples servidores backend.
Las organizaciones utilizan los servidores inversos principalmente para mitigar la exposición a riesgos de seguridad, mejorar los tiempos de carga de las páginas web y mantener una red de servidores extensa.
Los proxies inversos también se usan para equilibrar la carga: el proceso que se encarga de distribuir el tráfico entre los diferentes servidores. Esto ayuda a prevenir que un fallo de servidor afecte a un sitio web público al eliminar el servidor defectuoso del grupo de servidores que pueden responder a una solicitud.
Como con cualquier otro proxy, si no se configuran correctamente, pueden poner en riesgo la seguridad de la organización. Según un estudio realizado por McAfee Labs, los proxies inversos configurados en aplicaciones nativas de la nube en AWS son más susceptibles a vulnerabilidades.
Al igual que con los proxies de reenvío, existen diferentes tipos de proxies inversos, como los equilibradores de carga, los proxies de descarga de SSL y los proxies invertidos HTTPS.
Proxy público
Uso principal: Comercial e individual
Los proxies públicos están disponibles de forma gratuita para todo el mundo. No obstante, el hecho de que su uso esté tan extendido provoca que sufran problemas rendimiento constantes debido a la congestión de sus servidores.
Además, su uso lleva aparejado riesgos de seguridad, como el robo de datos o la inyección de malware. Según un estudio de Wired, el 79 % de los servidores proxy públicos insertan código en las páginas web solicitadas o bloquean las conexiones HTTPS.
Es más, al compartir una dirección IP con un número ilimitado de desconocidos, te arriesgas a que cualquiera de ellos pueda estar utilizando el servicio para llevar a cabo actividades ilícitas.
Usar un proxy libre y gratuito también te expone al peligro de que el propietario del proxy haga un mal uso de tus datos, como venderlos a anunciantes o actos más graves.
Cualquier proxy libre en el que introduzcas tus credenciales puede extraerlas, almacenarlas e incluso venderlas a terceros.
Por ello, se recomienda evitar acceder a cuentas personales mientras estés haciendo uso de un proxy público.
Proxy compartido
Uso principal: Comercial e individual
Un proxy compartido es un proxy privado al que tienen acceso un grupo específico de usuarios. Las empresas proporcionan estos proxies para su uso interno o para un grupo de suscriptores de pago.
Los proxies compartidos suelen ofrecen mejores velocidades y una mayor fiabilidad comparados con los proxies públicos porque tienen menos usuarios y pueden invertir sus recursos en mejorar la infraestructura de los servidores.
Sin embargo, y al igual que sucede con los proxies públicos, si compartes tu servidor proxy con múltiples usuarios, existe un mayor riesgo de que estos sean explotados por cibercriminales.
Aun así, los proxies compartidos son habitualmente más seguros que los proxies públicos, especialmente si se ofrecen a un grupo cerrado de usuarios, como la red interna de una compañía.
Proxy residencial
Uso principal: Comercial
Los proxies residenciales usan direcciones IP auténticas que han sido asignadas a personas reales por los proveedores de servicios de internet.
Estas son capaces de camuflar tu tráfico de internet para que parezca tráfico proveniente de una conexión doméstica estándar. Suelen estar asociadas a ubicaciones físicas reales, como una ciudad o un país concreto.
Los proxies residenciales son empleados principalmente por compañías que buscan extraer datos de páginas web, especialmente cuando otros proxies han sido detectados y bloqueados. Lo que buscan con ello es:
Recolectar, medir y analizar datos de redes sociales
Hacer seguimiento de los precios de mercado
Evaluar plataformas restringidas geográficamente
Llevar a cabo pruebas de penetración
Verificar la publicidad
Algunos usuarios individuales también usan estos proxies para enmascarar su dirección IP real mientras navegan por la red.
Sin embargo, alquilar una dirección IP de un proxy residencial puede salir bastante caro. De hecho, es más económico suscribirse a una VPN, ya que ofrece la misma funcionalidad a un precio mucho más bajo.
Proxies transparentes
Uso principal: Comercial
Un proxy transparente informa al sitio web de destino que es un servidor proxy y envía tu dirección IP real. No sirve para proteger tu privacidad ni para desbloquear contenido restringido.
La mayoría de usuarios no encontrarán ninguna utilidad un proxy transparente, pero es posible que se te fuerce a usar uno. Nunca se te notificará sobre la presencia de un proxy transparente y tu tráfico se redirigirá a través del proxy sin que hayas dado tu consentimiento.
Estos suelen implementarse en bibliotecas, empresas y escuelas para filtrar el contenido o monitorizar el acceso a la red.
También suelen usarse en redes Wi-Fi públicas para impedir que los usuarios accedan a contenido que consuma mucho ancho de banda.
Afortunadamente, puedes usar una VPN para sortear las restricciones de contenido impuestas por un proxy transparente.
Proxy SSL
Uso principal: Comercial
Un proxy SSL usa el protocolo SSL para cifrar los datos que viajan desde tu dispositivo hasta la página web o servicio de destino al que quieres acceder.
SSL es un protocolo ampliamente extendido que ha sido diseñado para cifrar la comunicación entre servidores y aplicaciones web. TLS es el sucesor de SSL, pero sus nombres suelen usarse indistintamente porque su evolución se produjo antes de su publicación.
Los proxies SSL están diseñados para procesar el tráfico HTTPS cifrado, que es mucho más seguro que HTTP, aunque no tanto como el cifrado de una VPN, dependiendo de la configuración.
Cualquier persona con acceso a tu red puede ver los dominios a los que accedes a través del proxy SSL, pero no las URL específicas que visitas.
Hay dos tipos de proxies SSL/HTTPS:
Los proxies SSL de reenvío se suelen usar para descifrar e inspeccionar el tráfico saliente.
Los proxies SSL inversos gestionan y protegen el tráfico entrante dirigido a un servidor.
Estos proxies se usan generalmentepor organizaciones que necesitan una capa extra de protección online.
Proxy de centros de datos
Uso principal: Comercial
Los proxies de centros de datos están ubicados exclusivamente en centros de datos y los suelen proporcionar los proveedores de servicios en la nube como Amazon Web Services o Google Cloud Platform. La mayoría de empresas los usan para recopilar datos de páginas web y llevar a cabo estudios de mercado.
Las direcciones IP de un centro de datos son generalmente muy similares entre sí. Esto se debe a que las direcciones IP suelen asignarse en bloques, y estos incluyen series de direcciones IP muy parecidas.
Por ejemplo, un centro de datos puede tener un bloque /24 completo, lo que significa que tendrán las direcciones IP 1.2.3.(0-255). Un bloque de IP /24, también conocido como slash-24, se usa para designar un conjunto de direcciones IP. Escrito individualmente, un grupo de IP de un centro de datos tendría el siguiente aspecto:
1.2.3.1
1.2.3.2
1.2.3.3
1.2.3.4
1.2.3.5
1.2.3.6
No obstante, es habitual que los centros de datos tengan bloques aún más grandes de direcciones IP /16 — 1.2.(0-255).(0.255).
Por este motivo, es relativamente fácil para los proveedores de contenido identificarlos y bloquearlos, especialmente para hacer cumplir las restricciones geográficas de su servicio.
Los proxies alojados en centros de datos se utilizan habitualmente como proxies de reenvío, debido a su capacidad para procesar grandes volúmenes y simular el comportamiento humano a la hora de enviar solicitudes.
Se pueden usar para monitorizar obstáculos en la red (bloqueos de IP o CAPTCHAS), hacer seguimiento del precio de bienes o servicios online o testar la funcionalidad de una aplicación.
También suelen utilizarse con bots para automatizar la compra de artículos muy demandados, como zapatillas de deporte o entradas para conciertos.
Preguntas frecuentes
¿Es posible utilizar una VPN y un proxy de forma conjunta?
Puedes utilizar una VPN y un proxy de forma simultánea, pero no suele ofrecer ninguna ventaja. Por lo general, el proxy no aporta ningún valor a la VPN.
La única excepción es si tu conexión online pasa a través de un proxy transparente que se utiliza para filtrar tu tráfico web. En tal caso, utilizar una VPN te permitirá acceder a páginas web que el proxy transparente intenta bloquear.
¿Me pueden rastrear si utilizo un servidor proxy?
En la mayoría de casos, utilizar un servidor proxy oculta tu dirección IP real a las páginas web que visitas. Sin embargo, el proveedor del proxy puede guardar información sobre ti y las páginas web que visitas a través de su servicio. Tu ISP también puede ver el hecho de que estás usando un proxy web, así como las páginas que estás visitando a través del proxy.