Las mejores VPN para Linux

A diferencia de la mayoría de VPN, PIA ofrece una aplicación VPN nativa para Linux que cuenta con una GUI personalizada y funciones integradas.

Uno de los aspectos más destacables de PIA es que también incluye su Kill Switch en Linux, lo que significa que no tendrás que perder tiempo configurando uno manualmente en los ajustes de red de tu equipo.

Pero no solo eso, la aplicación de PIA para Linux también te dará acceso al bloqueador de anuncios, túnel dividido y red completa de servidores de la VPN. Que todas sus aplicaciones sean tan similares entre sí y compartan las mismas funciones es excepcional y hace que valga la pena usar una VPN en Linux.

Otro aspecto a destacar de PIA es que es más fácil de usar que la mayoría de VPN en Linux. Activar la VPN es tan sencillo como hacer un clic en el botón de conexión, y las funciones adicionales están perfectamente ordenadas en un menú desplegable.

Ahora bien, aunque PIA es intuitiva, sus funciones avanzadas pueden ser algo confusas si no estás familiarizado con este tipo de software. Aun así, no te costará mucho aprender a manejarla.

PIA también es una buena opción para utilizarla desde España, México o si estás en el extranjero y te quieres conectar a alguno de estos países. Desbloquea canales de televisión españoles y dispone de servidores en América del Sur.

PIA es compatible con la mayoría de distribuciones de Linux, por lo que su configuración es muy sencilla. También funciona con sistemas de 32 y 64 bits, lo que aún amplía más su compatibilidad.

En una distribución compatible, el proceso de instalación y configuración te ocupará menos de un minuto. Esto se debe a que PIA utiliza un instalador fácil de usar para descargar la mayor parte de su software; a diferencia de Mullvad, por ejemplo, que exige introducir varios comandos en la CLI.

PIA redirige tu tráfico usando el protocolo de código abierto WireGuard y lo cifra con ChaCha20. Se trata de una configuración altamente segura que viene activada por defecto en la aplicación de PIA para Linux.

Evaluamos el cifrado de PIA escaneando nuestro tráfico VPN con un analizador de paquetes:

Cada paquete de datos mostraba símbolos incoherentes, lo que indica que PIA había cifrado correctamente nuestra conexión.

PIA no registra tus datos, hecho que ha sido contrastado mediante múltiples causas judiciales y una auditoría de Deloitte. Por lo tanto, tu actividad online mientras usas PIA jamás podrá usarse para rastrearte.

Para mayor seguridad, PIA también opera sus propios servidores DNS, que vienen activados por defecto en su aplicación de Linux. Esto impide que tu proveedor de servicios de internet (ISP) pueda ver los sitios web que visitas.

Si deseas tener un control total sobre tus solicitudes DNS, también puedes configurar un DNS personalizado en la aplicación de PIA para Linux. Para ello, ve a Configuración > Red y selecciona Personalizada del menú desplegable.

Con WireGuard, PIA solo redujo nuestras velocidades locales en un 5%. Es una velocidad extraordinariamente alta y garantiza que puedas usar internet sin notar ninguna disminución en la velocidad de carga.

El impacto de PIA en la velocidad de nuestras conexiones fue mayor en conexiones de larga distancia. Por ejemplo, nuestra conexión Estados Unidos-Australia cayó un 18%.

Aunque este resultado es algo peor al de otros competidores como ExpressVPN y NordVPN, no afectó a nuestra experiencia de streaming. La calidad de video se mantuvo estable, incluso tras acceder a contenido con restricciones geográficas.

Esta fiabilidad es extremadamente útil, dado que PIA desbloquea eficazmente Netflix Estados Unidos, Max y BBC iPlayer, entre otras plataformas. Por contra, Proton VPN Gratis no funciona con ningún servicio de streaming y Mullvad solo desbloquea unos pocos.

Astrill ofrece una aplicación nativa para Linux con GUI y todas las prestaciones de una VPN completa. Aunque es mejor que una interfaz de línea de comandos, no es la aplicación más fácil de usar y a nosotros nos llevó un par de horas familiarizarnos con ella.

A diferencia de la mayoría de VPN,Astrill ofrece a los usuarios de Linux la libertad de elegir entre varios protocolos. Puedes escoger entre OpenVPN y WireGuard, además de otras opciones propietarias, como OpenWeb y StealthVPN.

Además de contar con funciones esenciales, como un Kill Switch, Astrill ofrece más funciones avanzadas en Linux que cualquier otra VPN.

Entre ellas destacan proxies personalizados, Tor over VPN, compatibilidad con el puerto 443 y redirección de puertos.

Astrill es compatible con una amplia gama de distribuciones de Linux, como Debian, Ubuntu y Linux Mint, en sistemas operativos tanto de 32 como de 64 bits.

Dicho esto, no pudimos ejecutar el instalador de Astrill en nuestra versión de Ubuntu y tuvimos que abrirlo manualmente usando la línea de comandos.

Si te encuentras con este u otros problemas al utilizar el servicio, te recomendamos ponerte en contacto con el servicio de soporte de Astrill a través de su chat en vivo 24 horas. Siempre que recurrimos a ellos obtuvimos una solución en cuestión de minutos.

Astrill ofrece unos excelentes estándares de seguridad en Linux. Usa WireGuard con ChaCha20 para redirigir y cifrar el tráfico de tu red.

Pudimos verificarlo al inspeccionar el tráfico de nuestra VPN con Wireshark, un analizador de paquetes:

Astrill también incluye un sistema de bloqueo de fugas de IPv4 e IPv6 que viene activado por defecto en su aplicación de Linux.

El único inconveniente es que, a diferencia del resto de VPN incluidas en esta lista, la aplicación de Astrill para Linux no es de código abierto. Es decir, nadie ha podido auditar su código para identificar vulnerabilidades.

Aunque Astrill almacena temporalmente algunos datos sensibles, incluida tu dirección IP, estos se eliminan de forma automática una vez finaliza tu sesión VPN.

Aunque prefeririamos que Astrill adoptara las prácticas de ‘cero registros’ de PIA, esta sigue siendo una política de registros privada.

Aunque la política de registros de Astrill aún no ha sido auditada, la VPN nunca ha sufrido brechas de seguridad, filtraciones de datos ni se ha visto involucrada en ningún escándalo.

También acepta métodos de pago anónimos, como criptomonedas, para reducir al mínimo cualquier rastro digital que pueda vincularte con la VPN.

Astrill destaca por sus sobresalientes velocidades P2P, superando a cualquier otra VPN que hayamos testado.

Con la función de redirección de puertos activada, pudimos descargar archivos torrent tan rápido como si no tuviéramos la VPN activada.

En actividades cotidianas de internet, Astrill ralentizó nuestras velocidades de descarga en un 8% tras conectarnos a un servidor cercano.

Si bien es más lenta que la mayoría de VPN de primer nivel, descubrimos que las velocidades de Astrill son lo suficientemente altas para llevar a cabo la mayoría de actividades.

Por ejemplo, usamos Astrill en Ubuntu para navegar de forma privada y observamos que las páginas web se cargaban con normalidad y sin ningún tipo de interrupción.

Dicho esto, Astrill ralentizó significativamente nuestras velocidades en conexiones internacionales, con una pérdida de velocidad promedio del 25%. Por lo tanto, si necesitas conectarte a un servidor de un país distante, te recomendamos optar por PIA.

Mullvad ha demostrado ser una de las VPN más fáciles de usar en Linux. Su pantalla principal es muy sencilla: incluye un puñado de botones esenciales y su interfaz de mapa es mucho menos prominente que los diseños sobrecargados de otras interfaces similares.

Dentro de sus ajustes, Mullvad incluye más funciones avanzadas que otras VPN para Linux. Puedes personalizar su protocolo WireGuard eligiendo el número de puerto y el tipo de dirección IP, además de contar con opciones Multi-Hop y de ofuscación.

Sin embargo, nos dimos cuenta de que la VPN tiene configurado el modo ‘Automático’ como protocolo predeterminado, que frecuentemente utiliza OpenVPN. Para un rendimiento óptimo, haz clic en el icono en forma de engranaje de la esquina superior derecha y haz clic en ‘Configuración de la VPN’. Después, haz clic en ‘Protocolo de tunelización’ y selecciona WireGuard.

Mullvad solo es compatible con las distribuciones Ubuntu, Debian y Fedora y sistemas de 64 bits. Por lo tanto, su compatibilidad es mucho más limitada que la de Astrill o Proton VPN.

Si bien el proceso de configuración no es demasiado complicado, nos decepciona que no ofrezca un instalador para usuarios menos experimentados.

Mullvad usa WireGuard u OpenVPN para establecer un túnel VPN y lo cifra con ChaCha20 o AES-256 respectivamente.

No experimentamos problemas de conectividad con Mullvad y nuestras pruebas de cifrado mostraron que cifró correctamente nuestro tráfico de internet:

Mullvad también incluye un Kill Switch estándar y un Kill Switch permanente llamado “modo Lockdown”. Este último interrumpe tu conexión a internet hasta que te conectas a la VPN, lo que hace que las filtraciones de IP sean virtualmente imposibles.

Testamos ambos Kill Switches en su aplicación de Linux app y no detectamos ninguna filtración de datos.

Mullvad destaca por sus altos estándares de privacidad gracias a su estricta política de cero registros.

A diferencia de la mayoría de VPN, Mullvad no te obliga a proporcionar datos de cuenta o a pagar una suscripción estándar. En su lugar, te permite hacer un pago anónimo y crear una cuenta con un código generado aleatoriamente. Gracias a esto, el servicio te garantiza un anonimato total.

Hemos configurado Mullvad en innumerables ocasiones, tanto para nuestras pruebas como para uso personal, y su singular proceso de registro siempre nos ha resultado bastante sencillo.

Además, Mullvad opera una red de servidores sin disco que impide que nadie pueda extraer tu información personal.

Mullvad tuvo un impacto mínimo en nuestras velocidades locales, con una reducción media del 7%. Al conectarnos a servidores lejanos, la velocidad disminuyó ligeramente, con una pérdida internacional de 15%.

Aun así, su velocidad es suficiente para realizar prácticamente cualquier actividad en Linux. Sin embargo, Mullvad no funciona con la mayoría de servicios de streaming, lo que hizo complicado evaluar su impacto en la calidad de video al eludir geobloqueos.

La aplicación de Proton VPN Gratis para Linux incluye una GUI, pero no está a la altura del diseño moderno e intuitivo de las VPN de pago que encabezan nuestra lista.

A diferencia de nuestras tres principales recomendaciones, la aplicación de Proton VPN para Linux difiere significativamente de su equivalente para Windows. Principalmente, no tiene una interfaz de mapa ni iconos.

Antes, su aplicación para Linux mostraba la bandera del país al que estabas conectado; ahora se limita a un texto de confirmación. Con este nuevo sistema, resulta mucho más difícil verificar rápidamente si la VPN está conectada, especialmente cuando la aplicación está abierta junto a otra ventana.

Para ser una VPN gratuita, Proton VPN destaca por la sorprendente cantidad de características que ofrece en Linux, como un Kill Switch, compatibilidad con WireGuard (aunque está en fase ‘experimental’ en Linux), una herramienta de autoconexión y su ‘Acelerador’ VPN patentado.

Dicho esto, nos decepcionó ver que algunas de sus funciones, como la redirección de puertos y el acceso a la lista completa de servidores, solo están disponibles para los usuarios de pago.

De nuestra lista de VPN recomendadas, Proton VPN es compatible con la mayoría de distros de Linux.

Puedes instalar su aplicación gratuita en las siguientes distribuciones:

• Debian 10
• Ubuntu 20+
• Mint 20+
• MX Linux 19+
• Kali Linux
• Elementary OS 6.0+
• Fedora 31+ (a excepción de Rawhide)
• Archlinux/Manjaro

También ofrece archivos de configuración para OpenVPN e IKEv2, además de una guía de instalación para CLI.

El proceso de instalación fue ligeramente más lento que el de la aplicación de PIA para Linux, pero no nos ocupó más de 3 minutos.

Proton VPN Gratis es una de las VPN más seguras del mercado. Enruta tu tráfico con WireGuard, lo cifra con ChaCha20 y usa Secreto perfecto hacia adelante para el intercambio de claves.

Tras evaluarlo con nuestro analizador de paquetes, verificamos que Proton VPN cifró nuestro en Linux correctamente.

Proton VPN también incluye protección contra fugas en redes IPv4 e IPv6 en su aplicación de Linux. Para verificar su eficacia, usamos nuestra herramienta de detección de fugas patentada y no encontramos ninguna filtración de datos.

Proton VPN tiene una política de cero registros, lo que significa que no almacena información personal identificable. El único dato que retiene es tu dirección de correo electrónico cuando creas una cuenta, algo que se puede sortear usando una dirección de correo anónima.

La política de Proton VPN quedó validada en 2019, cuando un tribunal le requirió información sobre sus usuarios. Al no disponer de datos relevantes, no pudo satisfacer la demanda de las autoridades.

La jurisdicción es el factor definitivo que convierte a Proton VPN en una opción ideal para la privacidad.

El hecho de que Proton VPN opere desde Suiza, un país que no forma parte de la alianza de los 14 Ojos ni de la UE, lo convierte en una opción ideal para usuarios especialmente preocupados por su privacidad.

Las velocidades de Proton VPN Gratis son excepcionales, con una pérdida de velocidad promedio de 13% en conexiones dentro del mismo país.

Usamos Linux con Proton VPN regularmente, en ocasiones durante horas, y nunca hemos notado el impacto significativo en el rendimiento o en los tiempos de descarga. 

Dicho esto, Proton VPN Gratis solo cuenta con 200 servidores, lo que puede provocar problemas de congestión y ralentizar tus velocidades. Para ponerlo en perspectiva, PIA tiene 18.651 servidores y Mullvad, 674.

La mejor forma de evitarlo es usar la VPN en horas con menor demanda o pasarse a la versión de pago.